Microsoft podría tener que ofrecer concesiones para abordar las preocupaciones antimonopolio de la Unión Europea (UE) sobre su oferta de 69.000 millones de dólares por el fabricante de «Call of Duty», Activision Blizzard, después de que los reguladores abrieron una investigación a gran escala el martes y advirtieron sobre el impacto del trato.
La empresa estadounidense de software, que anunció el acuerdo en enero, apuesta a que la oferta de juegos de Activision le ayudará a competir mejor con los líderes Tencent y Sony, y este último critica el acuerdo.
«La investigación preliminar de la Comisión muestra que la transacción puede reducir significativamente la competencia en los mercados de distribución de videojuegos para consolas y PC, incluidos los servicios de suscripción de multijuegos y/o los servicios de transmisión de juegos en la nube, y para los sistemas operativos de PC», dijo la Comisión Europea en una declaración.
«La investigación preliminar sugiere que Microsoft puede tener la capacidad, así como un incentivo económico potencial, para participar en estrategias de ejecución hipotecaria frente a los distribuidores de videojuegos de consola rivales de Microsoft», agregó.
Microsoft dijo que trabajaría con el organismo de control antimonopolio de la UE para abordar las preocupaciones válidas del mercado.
“Sony, como líder de la industria, dice que está preocupado por Call of Duty, pero hemos dicho que estamos comprometidos a hacer que el mismo juego esté disponible el mismo día tanto en Xbox como en PlayStation. Queremos que la gente tenga más acceso a los juegos, no menos», aseguró un portavoz de Microsoft.
El encargado de hacer cumplir la competencia de la UE dijo que decidiría antes del 23 de marzo de 2023 si aprobar o bloquear el acuerdo. Reuters informó el 31 de octubre que Microsoft enfrentaría una extensa investigación de la UE después de negarse a ofrecer remedios durante la revisión preliminar del acuerdo por parte del bloque europeo.
El organismo de control antimonopolio de Gran Bretaña también está investigando la adquisición, con preocupaciones similares a las de su par de la UE.
Fuente: Reuters