Grindr registró una falla vulnerabilidad de seguridad muy peligrosa que podría haber dejado literalmente a cualquiera que pudiera obtener la dirección de correo electrónico de un usuario
Afortunadamente, el investigador de seguridad francés Wassime Bouimadaghene descubrió la vulnerabilidad, quizás antes de que pudiera ser explotada, y ya se solucionó